No escribo porque quiera justificarme ni por llamar atenciones, tampoco por buscar un desahogo, sino porque mis dedos son tres pulpos y los golpeo violentamente contra el folio salado de mares huérfanos de acantilados azules para que pierdan de una vez el conocimiento.

jueves, 25 de febrero de 2010

Fuoxetine 20 mg.

Inmensamente vacía como las calles, como las horas que millones de relojes marcan durante el resto del día por la ciudad. Pasos lentos como el sonido que marcan esas agujas que giran al revés, cucos que salen sin entusiasmo a avisar de más horas. Horas marcadas por tráfico que transita entre sábanas y calzadas. Entre sueños y noches rotas. Entre noches de pasión y noches anodinas. Siento el frío gélido en mi cuerpo. El lento tic-tack del reloj me está haciendo enloquecer. Soy un payaso con una sonrisa pintada, no puedo mostrar más sentimientos. Necesito escapar, sentirme libre, estoy maniatada en una sociedad que no aguanto. Mis palabras son controladas por un rifle en la sien. Quiero ser libre, quiero poder sentir la lluvia en mi rostro, quiero poder sentir el viento colarse por mi ropa y hacer bailar mi cabello. Quiero que mis lágrimas sean de felicidad, necesito ver un mañana soleado y no con nubarrones anunciando otra decepción. Deseo ver a mi alrededor felicidad y no fingir sonrisas. En la vida no es todo negro, ni todo blanco, vaya. Siempre está la amplia gama de grises en medio. Cada desilusión, como quinientas agujas clavándose en mi piel, poco a poco. El café ya no tiene aroma. La brisa ya no seca las lágrimas. Ahora se acumulan. Un mal día, sí, supongo. Quizás hace ya tiempo que el agua inundó mis pulmones. Mañana posiblemente esté bien de nuevo, la bipolaridad siempre ha estado presente en mí. O puede que simplemente finja, se me da bien, me gusta el teatro. La vida es como una obra de teatro. Soy un narrador omnisciente, se lo que ocurre y lo que va a ocurrir, pero yo no intervengo en los diálogos. Comienzo poco a poco escribir mi propia obra. Tú y pocos más estáis en ella. Pero son aún muchos los tachones que están en ella. Pasarla a limpio me va a llevar un tiempo.

Y aún trato, hacer que éstos dedos pierdan la conciencia a base de golpearlos contra un teclado.
If I Dont Live Today, Then I Might Be Here Tomorrow.
Peace and Love.

jueves, 18 de febrero de 2010

Reflexión de un largo día de Enfermedad



Un día más atada a la cama con Paracetamol de 1 gramo. No me baja la fiebre. Será el aburrimiento o el tiempo que me hace pensar. Llevo dos horas tumbada en el sofá viendo la televisión. Sólamente se repite una imagen. Delgadas y de 1,80. Me parece muy triste, porque todo esta movido por el dinero. Nos venden cremas, anuncian operaciones estéticas, gimnasios [...] para decirnos, tienes que ser como esta persona, o tienes que ser así.

Cada persona tiene que tener un peso para su estatura, es relativo, una persona puede pesar mucho, pero no estar insano. Ha llegado un punto en el que es completamente ridículo. Todo el mundo esta movido por el dinero. Remontémonos a épocas pasadas, Botticelli pintó el nacimiento de Venus. ¿Era ella delgada? No. Entonces, la belleza era de las mujeres que eran un poco más rellenitas, pues por su estatus social, tenían dinero para poder comer bien, y disfrutar de la comida. Ahora es completamente lo contrario, no quiero decir que estar delgado signifique tener dinero, pero si las telecomunicaciones o la sociedad te produce la idea de que tienes algún defecto, y por ello pueden venderte un producto. Si te dicen, "Oye, sabes qué? Deberías ser así, pero no lo eres. Estas gorda. Te sobran x kilos." Entonces te pueden vender pastillas de adelgazar, o cirugía plástica. Y es muy triste, las telecomunicaciones no van a parar, así que tiene que empezar por nosotros. Tenemos que empezar a amarnos a nosotros mismos, y a como somos. Si empezamos a dejar de juzgar a los demás, empezaremos a dejar de juzgarnos a nosotros mismos.

La belleza, o la belleza como intentamos verla, es efímera. Todos envejecemos, a no ser de que la cirugía o mierda del estilo cree una nación de 80 años que aparenten 50. Es bastante malo para el autoestima, incluso para gente de nuestra edad. Creo que el que las mujeres sean de un modo es que desde una edad temprana, actualmente no tanto, pero antaño, las mujeres siempre se han mantenido al margen, y nunca han podido expresar su opinion abiertamente. Y que lo hagan, hacen que sean o muy apreciadas, u odiadas. No creo que tengamos la libertad de ser lo que realmente queramos. Desde pequeños, nuestros padres nos impulsan a ser de un modo, y no digo que sea malo, todo lo contrario. Sueñan con tener hijos que sean médicos, policías, científicos. Quieren que tengamos éxito, o al menos éxito en el significado que ellos tienen para éste éxito. Y nosotros no queremos decepcionarles, aunque sigamos el camino que nosotros queramos, lo limitaremos, para que en una parte, ellos se sientan complacidos. Y esto no debería ocurrir. Debemos aprender a ser felices con como somos y con nosotros mismos. Tenemos que aprender a dejarnos llevar y liberarnos de nosotros mismos, o de lo que creemos ser. Asi que si somos infelices en cualquier parte de nuestra vida, nuestros estudios, situación económica, etc. Nosotros somos responsables por ello, es un concepto pequeño, pero difícil de seguir. SER FELICES CON NOSOTROS MISMOS Y CON LO QUE SOMOS. Lo que nos haga felices, y muchas veces se manifiesta en lo que tenemos miedo, miedo del "qué dirán" romper las expectativas de los demás, pero las únicas expectativas que importan, son las nuestras. Y cuando finalmente, conseguimos aceptarnos como somos, y querernos, obviamente la gente lo encontraría molesto, desearían ser tan libres como tu mismo, simplemente, ser ellos mismos. Creo que es importante hacer lo que queramos cuando queramos, si quieres bailar, baila; si quieres gritar, grita; si quieres decir algo, hazlo! Manipulamos nuestra forma de ser, y la manipulación, no es buena. Escondemos la parte de nosotros que no queremos que la gente decubra o conozca, por lo tanto, manipulamos lo que queremos que el mundo vea. Manipulamos las percepciones de la gente, porque no queremos que las personas nos juzguen por como somos.

Vaale, reflexión larga, repetitiva. Es lo que tiene tener gastroenteritis y tiempo para pensar. Siento haberos aburrido xD

Peace & Love.

domingo, 7 de febrero de 2010


Tengo un lunar en la pierna derecha con forma de luna creciente, cuando conozco a alguien nuevo y tengo una opinión sobre ella no suele cambiar. Cuando ando empiezo siempre por el pie izquierdo .
Me es muy fácil aprenderme los nombres de los demás, pero cuando los demás quieren hablar conmigo pero no se acuerdan de mi nombre, siento vergüenza y suelo sonrojarme. No soporto a la gente que anda sintiéndose superior a los demás y miran por encima del hombro.
Los idiomas que más me gustan son el Francés y el Alemán, me gustan a pesar de ser extremos diferentes, la perfecta sonoridad y suavidad francesa y la seriedad y dureza del alemán.
Tengo una gran pasión hacia el chocolate, aunque suelo tener temporadas. Häagen Dazs se forró conmigo hace no mucho. Me gusta mucho el sushi, la comida hindú, tailandesa, griega e italiana. Si bebo agua, ha de estar fría.
Me gusta tener la puerta de mi habitación cerrada, cuando está abierta me siento incómoda. Al salir de casa cierro la puerta dos veces antes de cerrarla definitivamente, no suelo hacerlo cuando estoy acompañada.
Cuando estoy cansada me toco la oreja y cuando estoy nerviosa me encojo y no suelo intervenir mucho en las conversaciones. Me gusta escuchar canciones que hace tiempo que no escucho porque me traen recuerdos del pasado.
Me gusta el esoterismo, cuando no sé qué hacer, suelo utilizar el péndulo para averiguarlo.
En muchas ocasiones me siento inferior a los demás, pero mis amigos de verdad me hacen darme cuenta de que no debo. Quiero a mis amigos y familia más que a nada en el mundo, y no podría vivir sin ellos. Estoy orgullosa de la descendencia hindú y española de mi sangre. No tengo hermanos, en ocasiones me gustaría tenerlos.
Me gusta mucho el mundo del maquillaj, la lencería y la corsetería.
Mi deporte favorito es la natación. Me gusta ir a la playa, no por tomar el sol, pero por adentrarme en el mar y sentirme libre y sin preocupaciones. Adoro el olor a sal que hay en la costa.Cuando toso suelo sacar la lengua. Siempre tengo frío en las manos, incluso en verano. Percibo muy bien los olores, puedo reconocer el olor de las personas.
Pierdo la concentración fácilmente. Me gusta ver como se disuelven las pastillas efervescentes en el agua.
Me despierto por las mañanas, con el pitido de tres despertadores (Dos relojes y el móvil) Oigo música mientras me visto por la mañana. Rara vez desayuno. Me gusta llegar pronto a clase, pero no ser la primera.
Odio mis cejas y mis dientes, pero me gustan mis labios y mis manos. A la luz del sol soy pelirroja.
De pequeña admiraba y quería ser como Frida Kahlo, sigo teniendo mucha admiración hacia ella, pero no quiero pasar por el infierno por el que pasó. No quiero crecer, me gustaría ser eternamente una niña. Desde que leí La Sombra del Viento de Carlos Ruiz Zafón hace cuatro años, no he dejado de leer. Cuándo la leí decidí también que quería ser escritora de mayor, y empecé a escribir una novela de una familia judía en la segunda guerra mundial con la que aún sigo. Me gustaría estudiar derecho, pero es relativo, pues mis preferencias varían, a los tres años quería ser un gato de mayor. Puedo pasar horas con la mirada fija en el vacio y sonriendo para mi misma.

Cuando soy feliz, soy muy feliz; y cuando estoy mal, estoy muy mal. Los problemas de los demás me afectan en primera persona y no me encuentro bien hasta que se resuelven. En cuanto a mis propios problemas, muchas veces soy incapaz de resolverlos y los dejo correr. Tengo la fachada de una persona fuerte, pero en realidad soy muy frágil. Cuándo escojo una solución a un problema, y pienso que es la correcta, vuelvo a pensarlo, y dejo de tenerlo tan claro.
Tengo un diario que empecé en el 2004 y sigo con él cuando puedo.
Me gustan los días de tormenta y lluvia al igual que los de sol. No me gusta el calor, pero lo echo de menos en invierno.
Siento que he nacido en una época equivocada, me hubiese gustado nacer en los años 20-40, a pesar de los problemas, pienso que es una época fascinante.
Me inquietan cosas incoherentes, pero que en mi mente tienen mucho sentido. Suelo fijarme en detalles que suelen pasar desapercibidos. Soy la persona más patosa que conozco, si tuviese que cojer una manzana de una caja en la que hubiese una podrida de cien, la cogería yo. Soy muy exigente conmigo misma, demasiado, pero no puedo remediarlo. También soy perfeccionista, repito algo un millón de veces hasta que lo veo bien.
Me gustan los animales, pero no las zorras. Pienso que no hay nada más romántico que un atardecer con el cielo teñido de colores naranjas, rosados y rojos. Creo en que los deseos pueden hacerse realidad, también creo en los fantasmas y en las hadas. Pienso que vivimos más de una vida y que aprendemos de ellas.
Tengo miedo al futuro y a lo que puede depararme. Mi mayor deseo para el futuro es ser feliz.
No hay nada que me relaje más que el sonido del agua y el sonido de tu voz cerca de mí.