No escribo porque quiera justificarme ni por llamar atenciones, tampoco por buscar un desahogo, sino porque mis dedos son tres pulpos y los golpeo violentamente contra el folio salado de mares huérfanos de acantilados azules para que pierdan de una vez el conocimiento.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Tres, dos, uno, cinco...


La cuenta atrás ha llegado a su "fin" Libertad provisional, con fianza. ¿Resultados? Están por ver. Siento que he malgastado dos semanas para nada, para volver a ver lo mismo. Dos semanas sentada a la misma silla frente a la misma ventana abierta. Mostrando libertad. Oyendo pájaros cantar y cruzar volando. Dios cómo echo de menos tener tiempo, cómo echo de menos tenerte. Hemos acabado con ésta condena. Cae el telón, los espectadores aplauden tras ver éste drama. Esperaba sentirme feliz, bueno, una semana más no importa. Lo bueno se hace esperar. Caca, culo, pedo, pis. Vamos a alargarlo un poco más. Ácida, quizás, traédme sal y tequila. Bebamos hasta caer ebrios y no acordarnos de la razón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario